El diccionario, una gran herramienta para aprender inglés.

Tips para aprender inglés si eres guionista

Por LUIS MURILLO ARIAS

En este mundo, también en el de los creadores, si no aprendemos inglés nos estamos perdiendo una buena parte del mercado para distribuir nuestras obras y productos. Ya sabemos que tenemos la suerte de hablar español y que eso nos puede permitir convertirnos en una multinacional creativa unipersonal en el mundo hispanoparlante. Pero… imagina que puedes distribuir tu obra o vender parte de tus ideas en el mercado anglosajón. ¿No sería eso un aumento exponencial en las posibilidades de tu creatividad?

Recordemos que en Estados Unidos y Gran Bretaña la industria del entretenimiento está más desarrollada que, por ejemplo, en España o Latinoamérica. Sí, ya lo sé, no es lo mismo chapurrear inglés para preguntar donde se encuentra el baño cuando estás de viaje o hacer unos amigos extranjeros en el bar u hotel de turno que manejarte para poder hacer un pitch, escribir unos diálogos maravillosos o redactar un tratamiento o una trama. También es verdad que las necesidades de un mercado como el anglosajón no son las mismas que las del nuestro. Pero tenemos la fórmula mágica: los conflictos universales.

Y si no, ¿qué mas te puedo decir?…. ¡TRABAJA!

El diccionario, una gran herramienta para aprender inglés.

Aprende inglés y tendrás mayores posibilidades creativas y de negocio. (Foto: Jovike, de Flickr)

Con trabajo y esfuerzo, todo se consigue. La fórmula tradicional para aprender inglés es apuntarte a una academia en tu país de origen o, si tienes el tiempo y el dinero, estudiar ese curso en un país de habla inglesa. Pero… pongamos que no puedes moverte de tu país y que no te puedes permitir gastarte el dinero en una academia de inglés. O que los horarios de las clases son incompatibles con los tuyos. O que quieres complementar lo que aprendes en la mencionada academia.

Tranquilo, hay soluciones.

Las nuevas tecnologías son maravillosas y nos abren un abanico de posibilidades que antes no existían para aprender, mejorar y practicar nuestro inglés. Opciones gratis o baratas que constituyen en sí mismas un apasionante viaje de experiencias. Aquí van algunos consejos.

Ve las películas y las series en versión original

¿Verdad que estás alucinando con la edad de oro de las series británicas y norteamericanas? ¿Cómo? ¿Qué todavía las ves dobladas al español? Eso se acabó. Primero, porque te estás perdiendo muchas cosas. Entre otras, los matices que los fantásticos actores otorgan a sus personajes.  Pero también la posibilidad de que tu oído se familiarice lo máximo posible con el idioma inglés. Si te manejas bien, mejor ver la serie o película en versión original sin subtítulos. Si hay cosas que te cuestan puedes poner los subtítulos en inglés (no en español). Esto, que antes era una quimera, cada vez es más sencillo.

Las plataformas de televisión, sean de pago o en abierto, no siempre te dan las posibilidad de la versión original. Y si te la dan, no siempre te permiten la opción de poner los subtítulos en inglés. Pero esto sí sucede con las plataformas existentes en Internet. ¡Aprovéchalas!

Queda con personas angloparlantes para hacer intercambios de idiomas

Es verdad que está posibilidad ya la tenías antes de la llegada y evolución de Internet, pero ahora es mucha más fácil encontrar personas del otro idioma que estén en las mismas circunstancias que tú.  Basta con poner en Google “intercambio de idiomas” o “conversaciones en inglés” y te saldrán mil posibilidades. Yo utilizo una red social llamada Meetup. Sirve para hacer encuentros de todo tipo, desde para ir a correr al parque con otras personas, hasta cocinar o hablar de teología. En Madrid, tres veces a la semana, hay quedadas para hacer intercambio de idiomas inglés-español. Son muy productivas: practicas inglés, aprendes nuevas palabras y giros y, además, haces amigos, e incluso ligas.

¿Qué no tienes tiempo para desplazarte a un pub o cafetería para encontrarte con gente o vives en un pueblo en la montaña donde un angloparlante forma parte del concepto de extraterrestres que nunca aparecen por allí? No te preocupes, siempre nos queda, una vez más, Internet. Puedes hacer este tipo de conversaciones a través de Skype y existen numerosas webs donde puedes concertar estas charlas. Las hay de pago con profesores o gratis con gente que está igual que tú pero en el otro lado.

Tienes una maravillosa herramienta en tu bolsillo: tu smartphone

Escuché en una conferencia que una de las funciones de los teléfonos inteligentes es que venían a rellenar los tiempos muertos de la vida. Y es verdad. Lo consultamos mientras estamos esperando a un amigo que llega tarde, mientras viajamos en el metro o en el autobús, en las largas escala de aeropuerto, o, por qué no decirlo, también en el baño. ¿Por qué no aprender inglés en esos tiempos muertos?

Existen bastantes apps que te ayudan a aprender jugando de una manera amena. Muchas tienen versiones gratuitas con un sistema de micropagos según vayas ampliando las posibilidades. Hay numerosos ejemplos como uSpeak, MindSnacks, Babbel o Beelingo. Yo uso Busuu. Sólo tienes que investigar entre las opciones existentes para los diferentes sistemas operativos y quedarte con la que más te guste.

Lee todo lo que puedas en inglés

Siempre tengo un libro en inglés en la mesilla de noche además del que ando leyendo en español. Esto no sólo estimulará tu aprendizaje del idioma, sino que, además, te sirve de inspiración si el contenido es interesante para generar tus historias y tus creaciones. Cuando no entiendas una palabra o un giro, ten a mano un diccionario, ya sea en papel o en tu móvil. Yo uso la app de WordReference, pero hay muchas más. Y no sólo libros, también prensa y blogs. Te ayudará, no sólo a estar informado, sino también a ver cómo se tratan determinadas informaciones en otros países, además de para generar ideas creativas más en sincronía con la idiosincrasia anglosajona.

Seguramente muchos de vosotros conocíais estas opciones, pero nunca está de más recordarlo. Y para los que no las conocieran, que sepáis que ya no tenéis excusa. ¿Por qué renunciar a grandes posibilidades de negocio y de difusión de nuestro talento?

Antes, los analfabetos eran quienes no sabían leer. Hoy, en el mundo de la creatividad y de las nuevas tecnologías, los analfabetos son quienes no saben inglés.