Es muy difícil inventar una trama que alguien no haya escrito antes. La buena noticia es que no es necesario. Lo que sí hace falta es otorgar a esa trama de una personalidad, una atmósfera y un estilo propio. Lo que se conoce como el tono o el alma del guión. ¿Quieres aprender unos trucos para lograrlo?