Qué es la autoficción y la metaficción en el cine y las series

Este fin de semana he tenido la oportunidad de ver ‘Dolor y Gloria’, la nueva película del director manchego Pedro Almodóvar, que está siendo muy alabada por la crítica, de la que dicen que es su mejor obra desde ‘Volver’. Lo más llamativo es que es su cinta más autobiográfica, puesto que el protagonista es un admirado director de cine interpretado por Antonio Banderas, alter ego de Pedro,  quien tras los días de gloria sufre un descenso a los infiernos físico, anímico y creativo.

Paralelamente, este semana he terminado de ver la serie de Movistar ‘Mira lo que has hecho’, co-escrita y protagonizada por Berto Romero, el cómico que se interpreta a sí mismo y nos cuenta desde un punto de vista de comedia a la vez que dramático los problemas de su paternidad. En la serie, Berto acaba teniendo tres hijos, exactamente los mismos de su realidad.

Precisamente en uno de los diálogos de ‘Dolor y Gloria’, el personaje de Antonio Banderas habla del término autoficción para referirse a las experiencias de su propia vida trasladadas a la pantalla en sus guiones.

‘Dolor y Gloria’, ejemplo de autoficción.

¿Qué es la autoficción?

Acudiendo a la Wikipedia, que, aunque no infalible, nos puede dar una idea de qué es la autoficción, nos dice que el término fue creado en 1977 por Serge Doubrovsky, crítico literario y novelista francés, para designar su novela Hijos. Se trata de un «pacto oximorónico» o contradictorio asociando dos tipos de narraciones opuestas: la autobiografía que sin embargo es ficción. Hay quien le dice también «novela personal». Estamos hablando de una mezcla entre la vida real del autor y el relato de una historia ficticia.

Es posible que los nombres de los personajes estén cambiados y el autor tiende a tomarse licencias creativas en cuanto a lo verídico de lo ocurrido.

Ya te conté aquí que es bueno que te inspires en tus vivencias personales a la hora de crear una historia.

Aunque, desde mi punto de vista, para que algo sea considerado autoficción, tiene que ser evidente que lo que estás contando es tu propia historia, pero con modificaciones, con licencias creativas. Es decir, que tú, para la ruptura de una relación sentimental entre dos personajes, te inspires en una que tuviste tú, no es necesariamente autoficción. Para que se pueda denominar así, la inspiración autobiográfica debe ser más que evidente, si no reconocida por el propio autor.

En ‘Dolor y Gloria’ y ‘Mira lo que has hecho’ estamos ante dos claros casos de autoficción.

Pero digo más, también estamos antes dos ejemplos evidentes de metaficción.

‘Mira lo que has hecho’, ejemplo de metaficción.

¿Qué es la metaficción?

Volviendo a la Wikipedia, se trata de una forma de narrativa autorreferencial que toca los entresijos del arte en sí y los propios mecanismos de ficción.

El metacine es el “cine dentro del cine”, es decir, se trata de las historias que hablan de cómo se hace cine, propiciando las actitudes autorreferenciales. El séptimo arte ocupa un lugar primordial en la trama. Esto se puede hacer en torno a las vivencias de un personaje como espectador de una película, tramas sobre guion o realización de cine, o, también, aquellas películas en las que los personajes, de repente, abandonan su papel en la película para dirigirse al público rompiendo la cuarta pared.

Esto mismo se puede hacer en una serie de televisión cuando la trama de tu serie es sobre la televisión. Tenemos ejemplos en ‘Studio 60‘, de Aaron Sorkin, o ’30 Rock’, de Tina Fey, ambas ahondan en la producción de programas de televisión.

En la segunda temporada de ‘Mira lo que has hecho‘, el propio Berto protagoniza una serie dentro de la serie que, a su vez, tiene el mismo argumento que la propia serie. Y en ‘Dolor y Gloria’, el protagonista es un director de cine que, (¡ojo, spoiler!) acaba dirigiendo una película basada en su propia vida.

Y así es como en estas dos obras audiovisuales reconocemos, en la mezcla de autoficción y metaficción, tres dimensiones diferentes. Por un lado, la propia vida del autor. En segundo lugar, la trama como autobiografía del autor y, en tercer lugar, la peli o la serie dentro de la ficción que, a su vez, se basa en la vida del personaje, quién, a su vez, está basado en el autor.

Me parece llamativo que, no siendo algo novedoso, si hayan salido a la luz con tan poco tiempo de diferencia, dos obras audiovisuales tan diferentes, pero, a la vez, tan relacionadas, por esas tres dimensiones fruto de la autoficción y la metaficción mezcladas.

¿Y tú qué?

¿Te planteas hacer una autoficción? ¿La mezclarías con la metaficción? ¿Utilizarías las tres dimensiones?