
14 Dic Cómo pasar de guionista de series a productor de series
El Festival MIM Series de Madrid, uno de los más importantes sobre series españolas, junto con ALMA, organizó el pasado martes una mesa redonda con dos guionistas que se han convertido en productores de sus propias series: Alberto Caballero, creador, guionista y productor de ‘La que se avecina’, de Telecinco, y Alex Pina, creador, guionista y productor de ‘La Casa de Papel’, de Antena 3.

ALEX PINA
Alberto Caballero fue creador y productor ejecutivo también de ‘Aquí no hay quien viva’, serie con la que inició su trayectoria en ficción. Su productora es Contubernio. Pina, por su parte, lleva desde 1997 escribiendo series de Globomedia y desde solo un año después siendo productor ejecutivo, siempre en la empresa creada por Dani Écija y Emilio Aragón, entre otros. ‘La Casa de Papel’ ha sido su primera incursión como productor con Vancouver Media.

ALBERTO CABALLERO
No son los únicos guionistas que actualmente se han convertido en productores. Tenemos también los casos de Ramón Campos y su exitosa trayectoria con Bambú y de Aitor Gabilondo, primero asociándose con César Benítez en Plano a Plano para producir series como ‘El Príncipe’ y ‘Allí Abajo’ y luego en solitario. Sus primeras producciones con Alea Media serán ‘Vivir sin permiso’ y ‘Patria’.
El objetivo de la charla era saber cómo era ese cambio de ser guionista, luego productor ejecutivo y después montar tu propia productora arriesgando su dinero.
Es algo que, en sueños, todos los guionistas hemos pensado alguna vez. Hartos no tener la última palabra, de que nada salga como hemos planeado, de que no seamos nosotros los que tomemos la decisiones importantes.
Pero la diferencia está en que ellos se han atrevido a hacerlo.
Fue una charla muy interesante y elocuente en las que se tocaron diversos temas sin pelos en la lengua.
Debes ser un guionista con experiencia
Conseguir que una productora confíe en ti para liderar un proyecto de serie como productor no habiendo hecho nada en televisión o cine antes es una quimera.
Y también es muy difícil si has sido guionista de series, pero nunca has liderado un proyecto como productor ejecutivo o, ni siquiera, como coordinador de guiones.
Por eso el primer consejo extraíble de la charla es que no te lances a la piscina a no ser que hayas liderado un proyecto como productor ejecutivo y las cadenas hayan quedado contentas contigo. Aún así, sigue siendo difícil, porque no es lo mismo ser productor ejecutivo que ser tú el que ponga la pasta.
La necesidad de tomar tus propias decisiones
En el caso de Alberto Caballero, decidió lanzarse a la piscina y montar la productora por la necesidad de tomar sus propias decisiones. Aunque, reconoce, también da mucho vértigo.
Alex Pina aseguró que llegó un momento el año pasado en que se podían hacer series diferentes, más arriesgadas, y por eso dio el paso, para poder producir las series que le gustan y que cree que el público ya está preparado para consumir.
Debate interno entre guionista y productor
Tú como guionista lo sabes. Siempre tiendes a quejarte de que una secuencia no ha salido bien porque no se ha rodado como tú la tenías en la cabeza, que era indudablemente más caro de como se rodó al final.
Tenías pensado 100 figurantes y al final solo metieron diez. Tú tenías te inventaste una persecución con un Ferrari, y al final era solo un tío en bicicleta. Tú imaginaste un plano secuencia con Steadycam y al final fue el clásico plano/contraplano.
Pero claro, cuando tú eres guionista y productor, y así lo atestiguaron Pina y Caballero, la cosa cambia. Ahora tienes que mirar también por el presupuesto, por que cuadren las cuentas.
Entonces a veces tienen debates internos entre su yo guionista y su yo productor. Y, sobre todo, se encargan de contratar a un director o directora de producción que les mantenga los pies en el suelo.
Eso sí, ambos coinciden en que si realmente se enamoran de una secuencia, tiran para adelante. Ya luego se encargarán de recortar en otro capítulo.
Presupuestar la temporada como un todo
Cuando quisieron hacer en Estados Unidos un remake de ‘La que se avecina’, Alberto conoció a los productores de Modern Family les preguntó cuál era el presupuesto de un capítulo de su serie. Le dijeron que podía oscilar entre dos y cinco millones. Tres millones de diferencia entre el capítulo más caro y el más barato.
El secreto está en no pensar que te tienes que gastar tanto por capítulo, sino en que tú presupuestas tu temporada y decides en qué capítulos gastarte más y en cuáles menos. Así puede hacer la trama esa que tanto te gusta, pero que es tan cara. En los dos siguientes capítulos no sales de plató, muchas secuencias de conversación y listo. Lo hacen también en Juego de Tronos, si te das cuenta. Lo malo es que también en Juego de Tronos lo nota el espectador.
Alex Pina es partidario, en Globomedia se hacía, de gastarte un 40% más del presupuesto por capítulo en el piloto, porque te juegas la serie, y luego ir reduciendo en los siguientes.
Solo es posible con productoras elásticas
La estructura base de Vancouver Media y Contubernio es muy pequeña. En el caso de la empresa de Alex Pina son siete personas, incluyendo cuatro creativos. En el de Alberto Caballero tres cuartas de lo mismo.
En épocas de producción, obviamente, crecen y parecen una empresa grande, pero cuando se quedan sin proyecto, vuelven a menguar.
Si te estás planteando pasar de guionista a productor, ésta ha de ser tu opción, porque crear una estructura grande puede ser tu ruina.
Los 70 minutos (ya casi 80) versus los 50 o los 30
Y, claro, volvió a salir el tema de los 70 (casi 80) minutos de los formatos de series en prime time de nuestro país, España. Incluso en una comedia.
Alberto Caballero dijo que estaría encantado de hacer una comedia de treinta minutos. “Dónde hay que firmar”.
Pero la conclusión fue que vivimos “en el país en el que nos ha tocado vivir”.