05 Ene Los tres tipos de tramas de películas según Robert McKee
Robert McKee, como sabes, es uno de los teóricos del guion más famosos y reconocidos.
Cualquier aspirante a guionista o profesional debería leer su manual ‘El guion’, en el que analiza los principios de la escritura de guiones, desde la estructura hasta el estilo.
Éste es uno de libros que recomiendo en la lista de los libros para guionistas o manuales de guion.
Precisamente en ese libro expone su teoría de los tres tipos de trama que existen en todas las películas y que servirían para clasificar el 100% de los guiones de cine de ficción.
La trama es la pauta de acontecimiento coherente e interrelacionados que se deslizan por el tiempo para dar forma y diseño a una narración. Es revisada por el guionista una y otra vez hasta conseguir que parezca natural y fruto de la espontaneidad. Pero nada más lejos de la realidad.
¿Cuáles son esos tres tipos de trama?
ARQUITRAMA
Se trata del diseño clásico de una trama, entendiendo por clásico el más puro, atemporal y que se ha utilizado en todos los lugares del mundo sin excepción y desde tiempo inmemorial. Aquel que siguen las historias de los grandes mitos, los cuentos clásicos o las leyendas más antiguas.
El diseño clásico es aquel en el que el un protagonista activo lucha principalmente contra fuerzas externas antagonistas en la persecución de su objetivo a través de un tiempo continuo o lineal, dentro de una realidad ficticia coherente que se rige por las leyes de la causalidad hasta llegar a un final cerrado de cambio absoluto o irreversible.
Aunque ha menudo estos personajes sufren poderosos conflictos internos, en la arquitrama prevalecen las luchas en sus relaciones personales, con instituciones sociales o con las fuerzas de su mundo físico.
El protagonista es activo, persigue su objetivo llevando a cabo acciones que entran en conflicto directo con las personas y el mundo que le rodea.
Además, las cosas siempre ocurren por algún motivo y cada acto tienes sus consecuencias, qué a su vez se convierten en causas con otras consecuencias. Esto se llama causalidad.
Un final cerrado es aquel que responde a todas las preguntas planteadas en la historia y satisface todas las emociones evocadas.
Por tanto, podríamos decir que sus características son:
- Causalidad
- Final cerrado
- Tiempo lineal
- Conflicto externo
- Un protagonista
- Realidad coherente
- Protagonista activo
Utilizan arquitrama la mayoría de las películas comerciales. Por ejemplo, todas las películas de Marvel incluyendo su último éxito, ‘Black Panther’, tienen un diseño clásico.
MINITRAMA
Se trata de una variación de la arquitrama tendente al minimalismo.
¿Qué quiere decir esto?
Que el guionista comienza con los elementos del diseño clásico para después ir reduciéndolos, menguando o truncando los rasgos de la arquitrama.
No quiere decir que no haya trama y su ejecución puede ser tan efectiva y emotiva como la de la arquitrama.
Se persigue la simplicidad y la economía sin que por ello se deje de satisfacer al espectador.
El conflicto de los personajes casi siempre es interno, sus propios pensamientos o sentimientos, conscientes o inconscientes.
Puede tener personajes múltiples, al revés que la arquitrama, que se suele centrar en un solo protagonista.
Dicho protagonista es pasivo, se muestra inactivo mientras persigue un deseo interior que está en conflicto con otros aspectos de su propia naturaleza.
Suelen tener finales abiertos, es decir, aquellos que dejan sin responder una o dos preguntas y alguna emoción insatisfecha.
El objetivo siempre es que el que el hombre o mujer que ha pagado la entrada del cine salga pensando: «¡Qué gran película!».
Sus características son:
- Final abierto
- Conflicto interno
- Protagonista pasivo
- Protagonistas múltiples
Utilizan la minitrama la mayoría de las películas de autor. Y entre las películas del pasado año yo destacaría ‘Roma’, de Alfonso Cuarón, como la película que mejor ha utilizado este diseño narrativo.
ANTITRAMA
Para Robert McKee ésta es la equivalente a la antinovela, la Nouveau Roman o el teatro del absurdo. Se trata de un conjunto de variaciones y posibilidades estructurales que no parte de lo clásico, sino que le da totalmente la vuelta. Revoluciona o, directamente, ridiculiza la idea misma de los principios formales.
Los que utilizan la antitrama no se preocupan por la causalidad, por la austeridad o por las sutilezas de las declaraciones. Son las películas consideradas raras, que tienden a la extravagancia o a los excesos. O quizá a todo lo contrario.
Normalmente el tiempo de la antritrama es no lineal, es decir, enturbia de tal manera la continuidad temporal que el espectador no consigue averiguar qué ocurre antes y qué después.
Además, se suele pasar por el forro la causalidad.
Sus principales características podrían ser:
- Casualidad
- Tiempo no lineal
- Realidades incoherentes
Quizá David Lynch sea el máximo exponente de este tipo de películas.
‘EL guion’ Y OTROS LIBROS DE ROBERT MCKEE
Ésta es solo una de las enseñanzas que puedes sacar del libro ‘El guion’ de Robert McKee, donde, partiendo de conceptos básicos como qué es una escena, una secuencia o cómo lograr el clímax de una película, te explica las estructuras, los géneros, la importancia de la ambientación los personajes… Básicamente todo lo necesario para hacer que tu guion destaque sobre los demás en un mundo con una competencia salvaje.
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Y el otro libro sobre guion escrito por Robert McKee es ‘El Diálogo’, el manual que te ayudará a mejorar las réplicas y contrarréplicas de tus personajes. Escuchar su voz los hace humanos, parecen vivos. Por eso, si falla su concepción, en fondo o forma, si no son naturales, si son exagerados, demasiado literarios, sin subtexto… no lograrás hacerlos humanos. McKee apunta en este libro muchos ejemplos de errores que pueden arruinar la estructura perfecta. Mejorarás la página escrita. Te servirá si eres dramaturgo, guionista de cine o televisión o si trabajas en cualquiera de los nuevos formatos audiovisuales. Incluye varios y útiles estudios de casos concretos. Es bueno tanto para aficionados como para profesionales.