
07 Ene Los tres grandes se disputan una liga con guion de Netflix
Barça, Atlético y Real Madrid pelean un campeonato que por sus emociones fuertes parece fruto de la imaginación de un maestro del suspense, mientras que la pincelada distópica viene de la ausencia de público en los estadios a lo largo de toda la temporada.

Un inicio con los rojiblancos en plan estelar
El Atlético comenzó el campeonato arrollador, como Apollo Creed empezaba los combates contra Rocky, recuperando con un peso pesado como Luis Suárez una pegada que hacía mucho tiempo que no tenía, lo que era una losa insoportable en un club que se había beneficiado de la cosecha goleadora de killers como Forlán, el tigre Falcao, Agüero e incluso el propio Griezmman, que aunque no fuese un 9 con los rojiblancos también hacía de Guillermo Tell.
Madrid y Barça, muy titubeantes al inicio del campeonato
Así, los colchoneros fueron haciendo brecha mientras que el Barça y el Madrid parecían estar en su particular crepúsculo de los dioses. Los blancos haciendo aguas por todas partes y al borde incluso de quedar fuera en la fase de grupos de la Champions (al final acabaron liderando el suyo, protagonizando uno de esos giros de guion tan característicos en las temporadas de la casa blanca) con un Zidane de nuevo cuestionadísimo, y una parte de la plantilla denostada por veterana, mientras que la otra lo era por neófita, considerándosela más apta para papeles secundarios.
Los azulgrana por su parte parecían instalados en el camarote de los hermanos Marx, con un lío permanente en los despachos y con un Koeman al que le costaba solidificar el proyecto, en parte por el lastre que suponían las recurrentes lesiones en defensa, que se tradujeron en un corolario de fallos en esta posición en varias citas clave.
Un panorama muy distinto en la segunda vuelta de la liga
Sin embargo hacia el ecuador del campeonato la trama empezó a cambiar, el Atlético dejó de contar sus partidos por victoria y hasta los choques con los equipos teóricamente más inferiores se le hacían un mundo, teniendo en cada jornada un Vietnam. Mientras que en el Barça Koeman parecía dar con la tecla, en parte gracias a la agitación de Pedri y del renacido Dembélé, y en una proporción todavía mayor por Messi, declarado en rebeldía frente al ocaso.
Los rojiblancos vieron como poco a poco se fue esfumando su gran ventaja (llegó a ser de 10 puntos, sin contar partidos pendientes) al tiempo que las sucesivas eliminaciones en Copa y Champions fueron minando su moral, aunque eso sí una cosa es el tocado y otra muy diferente el hundido, ya que si hay alguien capaz de sacar fuerzas de flaqueza ese es Simeone, como ha demostrado en varias ocasiones encaramando a la cima a su equipo aunque hubiese que subir un Everest.
Todos los equipos de la liga pueden desempeñar un papel protagonista en los partidos
Además, a diferencia de otros campeonatos cada partido de la liga española es una moneda al aire porque la mayoría de equipos no se conforman con ser meros actores de reparto, y hacen sudar la gota gorda a las teóricas superpotencias cuando se cruzan con ellas, especialmente escuadras como la Real Sociedad, que con una filosofía distinta del aquel equipo mítico de los 80 una temporada de estas amenaza con hacer un revival completo de sus hazañas, habiendo logrado ya además un importante hito con la conquista de la Copa.
Por no hablar del Sevilla, al que Lopetegui ha devuelto a la gloria europea con unas señas de identidad muy bien definidas, contando también con la efervescencia de jugadores como Koundé llamados a desempeñar un papel estelar en el futuro. Mientras que el Betis parece estar recuperando con Pellegrini la vistosidad de tiempos pretéritos, de la edad dorada con Serra Ferrer en el banquillo y jugadores en el campo como el añorado Finidi.
Asimismo, dentro de la categoría de equipos a tener en cuenta en el pronostico quiniela por su capacidad para desafiar a cualquiera podemos incluir al Granada, que ha vivido igualmente su particular sueño europeo. U otros tremendamente rocosos como el Getafe de Bordalás, que no será un prodigio de vistosidad ni de esplendor en la hierba pero es capaz de hacer de su partido con cualquier grande una visita al dentista.
La lucha por evitar el descenso repercute en los equipos que pelean por la liga
Además otro factor a valorar para el desenlace del campeonato de liga es que la lucha por evitar el descenso también está siendo muy cerrada, lo que aboca a estos equipos a pelear cada punto sin mirar quien tienen delante, lo que hace prever que va a ser muy complicado que ni Atlético, ni Madrid ni Barça se dejen puntos, garantizándonos así máxima emoción y tantos sobresaltos como en las películas de miedo con más sustos.
Así pues la liga promete deparar una recta final apasionante, haciendo bueno aquel planteamiento de los mejores cinéfilos que destacan que hay tramas tan buenas que hacen que el desenlace sea indiferente.