12 May Los siete documentos imprescindibles de tu proyecto de largometraje
Escribir un guión no es ponerse a escribir el guión propiamente dicho y ya. Desde mi punto de vista, aunque hay quien se lanza de esa manera a la piscina, hay que pasar una serie fases, cada una con un documento, que te llevarán al guión final, el más importante de todos.
Por otro lado, algunos de esos documentos, convenientemente retocados una vez terminado el guión, te servirán para después dar a conocer tu proyecto. Digamos que son necesarios para que alguien te compre el citado guión.
Así que voy a hacer una recopilación de esos documentos, del más breve al más largo.
1. LOGLINE
Son esas 35-45 palabras en las que te juegas que alguien quiera saber más de tu película o vaya directamente a la papelera del correo electrónico.
Debes resumir en una sola frase de qué va tu película y cuáles son sus posibilidades.
Si hay más de una frase, ya no es un logline.
Básicamente, es como si tú le dijeras a un amigo que te cuente de qué va esa película que él ha visto y que le ha gustado tanto, y de la que tú no tienes ni idea.
Debe ser lo suficientemente atractivo para al que lo lee o escucha le den ganas de saber más (de leer el guión) y lo suficientemente informativa para que le quede claro.
Ya te expliqué lo que era un logline y sus principales diferencias con otros términos.
2. PITCH
Este documento normalmente no lo das a leer a nadie, sino que se lo cuentas.
Pero, como gran defensor del guión, antes contarlo en público, debes prepararlo por escrito.
Imagina que tienes un guión y que, un día, en el ascensor de un edificio de Nueva York, te encuentras a Steven Spielberg. Tienes exactamente lo que dura ese viaje en el ascensor para contarle que eres guionista, de qué va tu película y por qué a él le interesaría producirla… ¿qué le dirías?
Pues le deberías decir claramente quién eres, qué has hecho, de qué va tu película, quién es tu protagonista, cuál es su conflicto y qué obstáculos va a tener para lograrlo, por qué tu película es atractiva y por qué merece la pena que alguien invierta en ella. Todo eso en cinco minutos.
Ya te di varios consejos sobre cómo preparar un pitch, ¿te acuerdas?
3. SINOPSIS
Si has conseguido hacer un logline y prepara un pitch, no te debe costar nada escribir una sinopsis de una-dos páginas de tu proyecto.
Aquí solo tienes que contar la historia, nada de decir quién eres y cuáles son los puntos fuertes de tu película.
La historia, en sí misma, debe tener un planteamiento, un nudo y un desenlace.
Leyendo una sinopsis, un productor debe sabes si esa película le puede interesar o si de ninguna manera se ve produciéndola.
Además, previamente, yo siempre escribo una sinopsis de la película antes de empezar a desarrollarlo más.
En la misma sinopsis se pueden corregir errores de estructura o de concepto antes de que ya lleves demasiado trabajo invertido en ella.
4. ARGUMENTO
También lo llaman sinopsis larga. Es esa sinopsis de una-dos páginas, un poco más desarrollada, hasta las cinco-seis páginas. En realidad, lo que desarrollas más es el segundo acto, el más difícil de escribir, sin duda. Es posible que tengas un buen comienzo y un final sorprendente, pero… ¿qué pasa en el medio?
5. TRATAMIENTO
Se trata de entre veinte y treinta páginas en las que se debe contar todo el argumento de la película mucho más detallado.
No es que deban estar definidas claramente todas las secuencias, pero sí han de poder diferenciarse muchas de ellas, quizá las más importantes.
En cualquier caso, seguimos hablando de un documento narrativo, sin diálogos, escrito con una redacción clara, sin florituras. Debe ser muy fácil de comprender por un lector.
Se puede decir que con un tratamiento se debe poder ver claramente la película, si no fuera por un pequeño detalle: faltan las secuencias y los diálogos.
Y así es como llegamos a la…
6. ESCALETA
Hay guionistas que se saltan la escaleta. No soy de ellos. Quizá por haber comenzando escribiendo en la televisión soy un gran defensor de respetar todas las fases de escritura, incluida la escaleta.
Aquí es donde toda la película debe estar separada por secuencias con encabezados. En cada una de ellas se debe escribir lo que pasa, cómo empieza, cómo termina y por donde debe pasar. En cualquier caso, nunca debe estar dialogada, porque, para eso está el guión.
Una escaleta nunca se la debes presentar a un productor porque no sabrá cómo leerla. Es mejor enseñarle el tratamiento o directamente el guión. La escaleta es un documento de trabajo, de uso interno.
¿Por qué es útil la escaleta? Porque así claramente debes poder ver dónde funciona y dónde falla la estructura. ¿Echas de menos secuencias? ¿Pasos? Puedes mover secuencias hacia arriba y hacia abajo.
Y ya, una vez lo tengas claro y veas que todo encaja. Solo entonces, debes ponerte a escribir el…
7. GUIÓN
Por supuesto, este es el documento más importante.
Es donde, ya dividido por secuencias localizadas, se desarrollan las acciones y los diálogos. Es decir, todo lo que pasa en la película desde el punto de vista de la historia.
Puede que una buena historia esté mal trasladada al guión, así que hasta que no tengas una versión que tú consideres definitiva, no te pongas a intentar venderlo.
A no ser que sea un encargo o consigas vender solo el tratamiento, en cuyo caso toda la historia estará supervisada periódicamente por el productor o el director para ir avanzando juntos en el proceso.
¿Eres de los que utilizas todos y cada uno de estos documentos? ¿Echas en falta alguno?