07 Sep Entresijos de guion de ‘En la tuya o en la mía’, el programa de Bertín Osborne
Ha llegado el día.
El miércoles 9 de septiembre a las 22,15, en pleno “prime time” de TVE, se estrena En la tuya o en la mía, el programa de entrevistas de Bertín Osborne en el que he participado como guionista.
A priori existen muchos prejuicios con el tipo de programa que va a ser debido a que lo presenta Bertín Osborne, pero creo que puedo afirmar que muchos se van a quedar sorprendidos con el resultado.
Antes de que empiece os voy a contar un poco qué es En la tuya o en la mía. Entiendo que el título de lugar a suspicacias, sobre todo tratándose del personaje en cuestión, pero no penséis mal. No habrá sexo. Al menos no en todos los programas.
El concepto es muy sencillo: Bertín Osborne invita a personajes famosos a su casa para tener una conversación o, por el contrario, son estos personajes los que reciben a él en su hogar.
Sencillo y cercano.
Hay quien ha comparado el formato con Viajando con Chester de CUATRO o Al rincón de pensar de ANTENA 3.
Se parecen en que todos son programas de entrevistas, pero pronto veréis que En la tuya o en la mía no sólo es un programa de entrevistas. Hay más cosas.
Qué puedes encontrar En la tuya o en la mía
Tras escribir los guiones y ver los programas puedo indicar qué aspectos vais a encontrar en En la tuya o en la mía, todos ellos, en principio, buscados desde el guion y el propio concepto del programa.
SINCERIDAD
El clima de relajación que genera el guion, ayudado por la cercanía de Bertín, provoca que tantos los invitados como el propio espectador se sientan tan a gusto que digan la verdad. O, por lo menos, parece que dicen la verdad. El invitado y Bertín se muestran tal como son, sin máscaras, sin tapujos, olvidándose muchas veces de que las cámaras están a su alrededor. Casi como si fuera un programa de Gran Hermano pero sólo durante unas horas.
PUNTOS DE GIRO
Todo lo anterior no significa que la charla no tenga giros que, de repente, sorprendan al espectador y a los propios invitados, momentos en los que se les pilla con la guardia baja y, muchas veces, se ven obligados a contestar la verdad, bien porque de verdad están relajados, bien porque no tienen una respuesta preparada. Que el invitado se sienta a gusto no quiere decir que no haya preguntas incómodas de vez en cuando, así como maneras de llegar a los temas más interesantes que encierra la persona en cuestión.
SENSACIÓN DE ESTAR EN LA CASA
El propio escenario, la sintonía de los personajes con Bertín, el relato de la conversación pensado desde el guion, la oportunidad de las preguntas dirigidas desde la dirección… Todo ello va destinado, no sólo a que los entrevistados se sientan como en casa y como si no hubiera cámaras, sino también para que los espectadores se sientan como si realmente estuvieran en esa casa en el sofá de enfrente, siendo testigos directos de la conversación.
HUMOR
Tratándose de Bertín, que es capaz de tomarse a coña casi cualquier cosa, los guionistas hemos tratado de encontrar lugar para el humor. Esa pregunta que sabemos que va a provocarlo. Esos chistes que sabíamos que encajaban con la socarronería de Bertín. Esas situaciones que no son la pura entrevista, muchas veces en forma de acción, que van a provocar, no sólo la carcajada, sino también acrecentar la complicidad.
ENJUNDIA
Aunque se trate el humor, como he indicado en el apartado anterior, el principal objetivo del programa es la enjundia. Es tratar en la conversación, no sólo temas espinosos, sino también temas de peso, intentando que los invitados, y también el propio Bertín, confiesen sobre los asuntos de sus vidas más interesantes cosas que nunca hayan dicho antes. O que opinen sobre temas de interés general en los que su parecer realmente importa al espectador. Es decir, no se van a evitar los temas espinosos, ni los más íntimos ni los más recónditos.
SENTIMIENTOS
Si algo he aprendido en mis años de guionista de ficción en televisión es que las tramas que más enganchan a los espectadores son las emocionales. Cuánto más si lo que se cuenta es la pura verdad y no algo inventado por la portentosa mente de un guionista. Esto no quiere decir que se haga un tratamiento de la emoción con trazo grueso, como se hace en tantos y tantos programas. No se busca la lágrima por el morbo ni el dolor por el amarillismo. Se trata de manera elegante y con tacto, pero habrá lágrimas, nostalgia, amor y confesiones. Veremos a los personajes mucho más humanos que la imagen que teníamos de ellos.
CONVERSACIÓN
Uno de los objetivos que nos marcamos desde el principio era que no fuese una entrevista pura en la que un entrevistador haga preguntas y un entrevistado responda. Queríamos que fluyera todo de manera más natural, como una conversación entre dos personas que se conocen de hace tiempo o que se acaban de conocer. Vosotros juzgaréis si lo hemos conseguido.
AMISTAD
Algunos de los entrevistados ya eran amigos de Bertín antes del encuentro, otros sólo eran conocidos y a algunos no los había visto en persona en su vida. Pero el resultado siempre ha sido el buscado, que los dos salieran de la grabación conociéndose más de lo que se conocían antes, siguiendo con su amistad o iniciando una nueva. En algunos casos Bertín ha podido decir eso de “presiento que éste puede ser el inicio de una gran amistad”.
Comenzamos este miércoles con Pablo Alborán, con el que Bertín nunca había coincidido en su vida. El resto de la primera hornada, esperamos que primera de muchas, no se sabe en que orden todavía, son Adolfo Suárez Illana, Mariló Montero, Pablo Motos, Jesulín de Ubrique, Lolita y Elena Furiase y Carmen Martínez Bordiú.