
04 Dic Premoniciones sobre el Papa Francisco en ‘LA PÚRPURA NEGRA’
Al finalizar LA PÚRPURA NEGRA muchos lectores ven en ella, de inmediato, tanto una película como una serie de televisión. No sólo porque está escrita con técnica cinematográfica a base de secuencias, sino también porque el desarrollo argumental, con giros y sorpresas continuos, engancharía a los espectadores tanto o más que a sus muchos y apasionados lectores.
Hoy, la citada novela ha adquirido una dimensión nueva, diríamos que espectacular, debido a una increíble sucesión de premoniciones, algunas con rango profético, que se van cumpliendo sobre el Papa Francisco. La novela se publicó en 2008 y el cardenal Bergoglio asciende a la silla de san Pedro en 2013. Es decir, cinco años después.
LA PÚRPURA NEGRA narra la historia de un cardenal argentino, Jorge Darío Mendoza, elegido Sumo Pontífice inesperada y sorpresivamente en un cónclave que tiene lugar en torno al año 2013. El citado cardenal, después de muchas dudas, acepta el papado ya que ve la mano de Dios en esta elección para renovar el catolicismo a la luz del evangelio. A partir de este momento, sus decisiones generan una gran revolución religiosa, social y política a nivel mundial, provocando una serie de conspiraciones para asesinarle.

LPN predijo muchas decisiones del PAPA FRANCISCO en 2008>
LPN es la primera novela de la saga «Dan Foster», a la que ha seguido recientemente CURRÍCULUM MORTIS. Éstas son las principales premoniciones:
1. NACIONALIDAD
Tanto el Papa Francisco, como el Pontífice de la novela, Su Santidad Adriano VII, son de nacionalidad argentina, poseen ascendencia familiar italiana y ambos tienen una única hermana.
Pensar en un Santo Padre argentino antes del pasado cónclave era puro alucine. Pero imaginarlo hace siete años, cuando se comenzó a escribir LA PÚRPURA NEGRA era, sencillamente, un desvarío novelístico de auténtica ciencia-ficción.
Que Adriano VII sea argentino se debe al punto de partida de LPN: una noticia publicada por el diario El País, allá por los primeros años ochenta, sobre un arzobispo argentino que abandonó su condición eclesiástica por el amor de una mujer.
2. NOMBRE DE PILA
Jorge Mario Bergoglio en la realidad y Jorge Darío Mendoza en la ficción.
El hecho de que un argentino se llame Jorge es bastante común. Pero lo sorprendente es que en los primeros borradores de la novela el cardenal se llamaba JORGE MARIO Mendoza. El autor lo cambió a “Jorge Darío” porque un amigo, precisamente argentino, le comentó que “Mario”, como segundo nombre, no era muy frecuente en su país.
3. DIGNIDAD ECLESIÁSTICA
Tanto el personaje real, como el de la ficción, son cardenales, lo cual es absolutamente lógico para participar en un cónclave. Pero también, y esto es menos lógico, ambos han ocupado la sede arzobispal de Buenos Aires, han sido primados de la Iglesia argentina y los dos han presidido la conferencia episcopal de la nación criolla.
4. ESTUDIOS
El Santo Padre de ficción estuvo en España realizando sus estudios en la Universidad Pontificia de Salamanca; el Papa actual también vino a España a completar sus estudios, aunque en Alcalá de Henares.
Bergoglio impartió clases en el seminario jesuita de Buenos Aires. Mendoza, el Papa de LPN, fue profesor en el seminario diocesano de Buenos Aires.
5. EL NOMBRE PAPAL
El cardenal Bergoglio ha elegido el nombre de Francisco, por su devoción hacia san Francisco de Asís y a san Francisco Javier, cofundador éste de la orden de los jesuitas a la que pertenece.
El cardenal Mendoza, en la novela, elige el nombre de Adriano VII. Pero de nuevo volvemos a los primeros borradores de LA PÚRPURA NEGRA. Durante la redacción de éstos, el papa se llamaba JAVIER. El autor termina cambiándolo a Adriano VII porque un familiar suyo, “lectudópata” empedernido de thrillers religiosos, le insiste una y otra vez en que un Sumo Pontífice llamado “Javier” era poco menos que una “blasfemia novelística”.
Y un dato realmente alucinante: en la audiencia concedida en la mañana del sábado día 16 a todos los periodistas que habían seguido el cónclave, el Papa, después de explicarles por qué había elegido el nombre de Francisco, reveló que varios cardenales le sugirieron en la Capilla Sixtina que se pusiera el nombre de… ¡Adriano VII!
6. PROFECÍA DE SAN MALAQUÍAS
En la novela, el profesor Martín Crespo descubre una nueva profecía de san Malaquías titulada De terris extremis. Esta expresión latina, literalmente, significa “de tierras lejanas”, pero Cicerón y Tito Livio la utilizan también con el significado “desde el fin del mundo”.
El Papa Francisco, en sus primeras palabras desde la logia de San Pedro, expresó textualmente:
―Sabéis que el deber del cónclave era dar un Obispo a Roma. Parece que mis hermanos Cardenales han ido a buscarlo casi al fin del mundo.
7. ENAMORADOS
Jorge Darío Mendoza, cardenal en la ficción, entra en el cónclave con la idea de abandonar su condición eclesiástica al finalizar la elección papal. Durante una aguda crisis de fe religiosa, se había enamorado de una galerista de arte italiana con la que pensaba casarse.
Jorge Mario Bergoglio, en su adolescencia, estuvo enamorado de una chica llamada Amalia, a la que prometió: si no me caso con vos, me hago cura. Y en su juventud, ya siendo seminarista en los jesuitas, volvió a enamorarse seriamente «de una piba», según cuenta el mismo Papa en el libro «Sobre el cielo y la tierra» de Abraham Skorka.
8. PAPA DE COMPROMISO
En LA PÚRPURA NEGRA los electores están férreamente divididos entre un cardenal norteamericano, del primer mundo, y un candidato del tercer mundo, un purpurado hindú. Finalmente, llegan a una solución de compromiso eligiendo a un papa del “segundo mundo”: Sudamérica.
Antes de comenzar el pasado cónclave, en los ambientes vaticanos se daban por hechas dos tendencias relativamente mayoritarias: los poderosos e influyentes electores italianos optaban por el cardenal Scola, arzobispo de Milán, con el apoyo de bastantes centroeuropeos. El resto de los purpurados, excepto los africanos y asiáticos, se inclinaban por el canadiense Marc Ouellet, considerado el delfín del dimitido Benedicto XVI.
A la vista de los acontecimientos, Bergoglio debió ser un candidato de compromiso ya que no había aparecido en ninguna, absolutamente en ninguna, de las quinielas previas. Probablemente, ante las posturas enfrentadas e inamovibles de los tres primeros escrutinios, durante la comida del segundo día del cónclave debió surgir la idea de buscar un candidato diferente a los “oficiales”. En base a esta deducción, el nombre de Bergoglio cogería fuerza en el cuarto escrutinio y se consolidó en el quinto y definitivo.
9. EL PAPA Y EL EJE BOLIVARIANO
Los lectores de LA PÚRPURA NEGRA saben que, a raíz de la subida de Adriano VII a la silla de san Pedro, se ponen en marcha tres conspiraciones para asesinarle, cada una por un motivo diferente. Una de ellas se gesta en las cloacas del eje bolivariano.
La Iglesia sudamericana, no siempre sus dirigentes, se ha opuesto en el pasado a todas las dictaduras militares y civiles de corte derechista. Basta recordar la famosa y controvertida “teología de la liberación”. Esa misma Iglesia, con el Papa Adriano VII de la novela en la silla de San Pedro, se convierte en el mayor enemigo de la alianza bolivariana. Este movimiento, de corte izquierdista, aglutina a varias naciones sudamericanas encabezadas por Cuba y Venezuela, caracterizándose por un desmesurado populismo, por resucitar los valores indígenas y paganos, por tener vasallos y no ciudadanos, y por la creación de enemigos exteriores para aglutinar al pueblo en torno a caudillos civiles.
Es absolutamente público y notorio que el cardenal Bergoglio estaba enfrentado a la presidenta Fernández de Kirchner, personal e institucionalmente, por el tema del aborto y del matrimonio homosexual. Pero también por la ideología kirchnerista, modalidad argentina dulcificada del bolivarianismo.
Esperemos que esta oposición al eje bolivariano creado por el difunto Hugo Chávez y compañía no derive en lo que ocurre en la novela.
10. POBREZA
Adriano VII, en LPN, desde el primer día deja claro que «si Jesucristo no tenía donde reposar la cabeza, la Iglesia tampoco debería tener nada para reposar la suya», y de inmediato anunció la venta de las riquezas eclesiásticas.
El papa Francisco, en los pocos meses que lleva como Sumo Pontífice, ha repetido una y otra vez que la Iglesia tiene que ser pobre y austera: «Cómo me gustaría una Iglesia pobre y para los pobres». Y no sólo lo ha predicado con la palabra, también con el ejemplo. Nada de coche oficial, nada de oro en la cruz pectoral y en la estola, nada de lujos protocolarios, nada de privilegios.´
11. DEMOCRATIZACIÓN DE LA IGLESIA
En la novela, el Papa nombra cuatro comisiones para redactar propuestas tendentes a regenerar la iglesia católica a la luz del evangelio. Estas propuestas serían enviadas a todas las diócesis del mundo para ser sometidas a votación en las parroquias.
Francisco ha creado una comisión de ocho cardenales para reformar la curia y someter a la consideración de los fieles católicos una serie de propuestas renovadoras de la moral católica.
12.- SALIDAS DEL VATICANO
En LPN, el Papa sale del Vaticano de incógnito la misma noche en que es elegido Papa.
Según apunta el diario ‘The Huffington Post’ «los guardias suizos confirmaron que el papa se ha aventurado a salir por la noche, vestido como un sacerdote regular, para reunirse con hombres y mujeres sin hogar».
13.- RENOVACIÓN DE LA IGLESIA
En LPN, el capítulo noveno encierra la clave del pensamiento del Papa. Se trata de la homilía que pronuncia el Santo Padre durante la misa de la inauguración de su pontificado, donde habla del divorcio, del aborto, del matrimonio homosexual, de la supresión del celibato, del papel de la mujer en el catolicismo, de la sexualidad y de la pobreza en la iglesia.
Compárese, más que en la materialidad de las palabras, en el espíritu de las mismas, con las ideas del Papa a preguntas de los periodistas que le acompañaron a Rio de Janeiro para asistir a las Jornadas Mundiales de la Juventud. Está claro que el pontífice actual, como el Adriano VII de la novela, apuesta por racionalizar la moral católica sacándola del integrismo y, sobre todo, por revalorizar el papel de la mujer en el catolicismo.
14.- CONSPIRACIONES
Gran parte de LPN, no olvidemos que es un thriller, la ocupan tres conspiraciones que se ponen en marcha para asesinarle, cada una por un motivo diferente, a raíz de la homilía mencionada más arriba.
El papa lleva en la silla de San Pedro desde el 13 de marzo y ya ha saltado a la prensa que la mafia calabresa está planeando atentar contra Francisco a consecuencia de la auditoria que ha pedido de las finanzas vaticanas, en las que la citada organización criminal posee muchos intereses ocultos.
LA PÚRPURA NEGRA ESTÁ AGOTADA EN SU PUBLICACIÓN DE PAPEL, PERO SE PUEDE ADQUIRIR EN EDICIÓN DIGITAL
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