
06 Feb Consejos para guionistas noveles (II)
En los cinco primeros puntos del decálogo para guionistas noveles, publicados la semana pasada, dibujábamos un horizonte poco halagüeño para el guionista neófito. Pero, tras un sendero de espinas, el autor de La Tenaz Lucha por un Sueño lograba que un lector “profesional” leyera sus ciento treinta hojas y, lo inconcebible, ¡le había gustado!

Imagina, guionista novel, por un momento, que logras que tu película se ruede y se estrene en un cine. (light_arted, de Flickr)
Bien. Prosigamos con el decálogo.
6.- ¡Aleluya, el productor va a leer tu guion!
Si tienes la suerte, la inmensa suerte, la increíble suerte, de que a un lector le gusta tu guion, entonces éste llega a la desordenada mesa del productor junto con un informe favorable. Pasadas unas semanas, el antiguo señor del puro habano en la boca, naturalmente “cohíba”, lo lee y le puede gustar o no. Lo más seguro es que no le guste al ser de un desconocido, pero, de vez en cuando, se produce una encrucijada de constelaciones y le gusta. En esta improbable hipótesis, pero no metafísicamente imposible, va y llama al guionista para ofrecerle una cantidad de dinero por el guion.
La cantidad no la ponemos aquí para que los guionistas noveles, que son noveles, pero no son tontos y saben manejar una calculadora, solar por supuesto, no se les ocurra dividir la citada cantidad entre los días-semanas-meses-años que llevan dedicados al guion. No queremos contribuir al agravamiento de su depresión.
— Tu negocio está en los derechos de autor cuando la película sea un éxito. En eso es en lo que tienes que pensar. Para leer más sobre este asunto te recomendamos este post de Natxo López.
El Novel regatea un poco más con la boca pequeña y al final llegan a un magnífico acuerdo, al acuerdo que quiere el productor. Pero, alto, la cantidad en cuestión la obtendrá el creativo si se rueda la peli. Ahora se tendrá que conformar con una “opción de compra”, es decir, con un ínfimo porcentaje del ridículo precio total acordado.
Pero, lógicamente, tendrá que hacerle unos…
7.- Pequeños retoques al guion
Un guion escrito sin retoques posteriores es algo inconcebible. No existe guion en la historia universal del cine que no haya sufrido “pequeños” ajustes tras salir de la máquina de escribir o del ordenador del autor.
Bien por indicación del productor, de la mujer del productor, del hijo del productor, del director, de la novia del director, del encargado del casting, del decorador, del cámara, de la sastra, del foto-fija, del conductor, del encargado del cáterin, etc.
Así se explica que haya guiones que se hayan reescrito diecinueve y veinte veces. Lógico porque:
- La “prota” no puede tener 30 años porque la tiene que interpretar C.M., a la que el productor le debe pasta de un film anterior. Por tanto, el “prota” no puede ser J.B como quiere el director porque cobra mucho y, además, parecería el hijo de la “prota”.
- En consecuencia, la historia de la chica joven que se prostituye para pagarse la inseminación artificial hay que “retocarla” y convertirla en una señora mayor que vuelve a su pueblo para vengarse del cacique que la dejó embarazada y la hizo abortar, aborto que la dejó estéril de por vida.
Como la cosa se complica, y para tranquilidad del Novel, el productor le presta apoyo con dos guionistas más: su sobrina Olga, a la que le ha pagado todos los cursos de “ABC guionistas”, y el hijo del director del banco donde le han dado una pequeña financiación. Se llama Wily y se ha leído varias veces los libros de Syd Field, Robert McKee, Blake Synder, Linda Seger, John Truby y John Vorhaus. Por supuesto en inglés y, además, los tiene subrayados.
- Inevitablemente, la comedia sentimental inicial en la versión nona del guion se transforma en un violento thriller.
- Y cuando llega a la quinceava, el thriller se ha convertido en un dramedia costumbrista con toques berlanguianos, estética almodovariana, factura torrentera y algún guiño alexiglesiano.
Como no termina de estar redondo el guion, sobre todo el final, el director pone sus manos sobre él para completar su sueldo a costa del sueldo del Novel. Le da su toque mágico, original, deslumbrante, serrano: todo ha sido un sueño de la “prota”.
8.- ¡Y el guion se convirtió en peli!
Tras meses y meses de visitas y esperas en organismos europeos, estatales, autonómicos y municipales, en cadenas de televisión públicas y privadas, en el ICO y algún banco despistado, la peli tiene fecha de rodaje.
La prueba de que Dios existe es que se producen milagros como el descrito anteriormente. Y también es un milagro que el Novel haya sobrevivido a los “pequeños retoques” de guion a lo largo de los últimos ocho meses. Y más milagro es aún, que cobre lo estipulado en el contrato antes de que se estrene la peli.
Entonces empiezan las satisfacciones: el primer día que vas al rodaje y dejas caer ante los “protas” que eres el-la guionista, fardeos ante los compis que has conseguido vender un guion cuando nadie vende hoy nada, los post en el blog, etc.
Y sobre todo, el día que deslumbras a tu última conquista sentimental invitándola al estreno en compañía de tus padres y los suyos
9.- ¡Supermilagro, “La Tenaz Lucha por un Sueño” tiene éxito!
Si ocurre el supermilagro de que tienes éxito, entonces, ¡entonces, Novel mío!, todos los empleados de la productora, limpiadoras incluidas, se pondrán de rodillas ante…
Se pondrán de rodillas ente “el del puro” felicitándole por el triunfo. Y todos los intervinientes en el proceso cinematográfico proclamarán solemnemente en las entrevistas que nada más leer La Tenaz Lucha por un Sueño tuvieron el pleno convencimiento de que sería un gran éxito, que olía “a taquillazo desde el título”.
10.- Al final, esperanza
Ahora, amigo guionista, pongámonos serios.
Si leído lo anterior sigues pensando que posees una gran historia y tienes claras las nociones básicas de la escritura cinematográfica, ponte a escribir el guion. Haz que lo lean unas cuantas personas sensatas que no se dejen llevar por filias familiares o amicales. Toma nota de sus comentarios y analiza con detenimiento si llevan o no razón.
Una ver terminado, redacta el “documento de venta” del que hablamos y mándalo por email a todas las productoras que hayan rodado una película como mínimo en los tres últimos años. Si en el espacio de tres meses no has conseguido un avance significativo, repite la operación con productoras de Argentina, Colombia, Venezuela, México y latinas de USA.
Saltar el charco hoy no es una utopía. Si lo han hecho un buen puñado de directores y los tenemos triunfando en el cine USA, Fresnadillo, Bayona, López Gallego, Gutiérrez, Manubens, Cortés, etc, ¿por qué la creatividad española no puede seguir el mismo camino?
Si los resultados siguen siendo negativos, plantéate buscar un buen cortometrajista, hay muchos, para que lo dirija. El conoce la manera de buscar subvenciones y seguro que tiene numerosos contactos en el medio cinematográfico.
Y por último, el camino que han seguido muchos directores, hoy de éxito. Hartos de negativas en productoras, un día decidieron buscar, costase lo que costase, financiación para su peli. Y lo consiguieron, porque no olvides nunca que tu guion se titula:
La Tenaz Lucha por un Sueño.
LECTIO BREVIS
Te regalo dos consejos.
Primero. Si tienes un guion terminado y convences a Belén Esteban de que lo firme, y más aún de que lo protagonice, antes de un año tendrás la película en pantalla. Te puedes reír, por supuesto, pero hace dos años quedó escrito en internet que si Belén Esteban firmara un libro, sería un bombazo editorial. El libro salió a la venta el pasado 19 de noviembre bajo el título de “Ambiciones y Reflexiones” y veinte días después había vendido más de 100.000 ejemplares. Mira los datos de venta de las pasadas Navidades. Son mareantes para esta obra maestra de la literatura universal.
Y segundo. Más vale “negro” con pasta que blanco o rubio con hambre.