
04 Jun Cuando ganes, ahorra para cuando no ganes
La inestabilidad laboral está generalizada ya prácticamente en todos los sectores, pero en la profesión de guionista venimos soportando esa inestabilidad desde siempre.
Si tú eres guionista y tienes un contrato fijo en una productora, déjame felicitarte porque te ha tocado la lotería.
Quizá estés despotricando de tus jefes, de cómo te cambian las secuencias o de lo mal que encauzan la estrategia de contenidos de la productora. Pero, amigo, tienes un contrato fijo siendo guionista.
Ojo, que nada es para siempre. Y teniendo un contrato indefinido con una productora puedes acabar en la calle. A mí me pasó. Cosas de los ajustes de plantilla.
Así que sí eres un guionista normal, debes grabarte a sangre y fuego lo siguiente:

CUANDO GANES, AHORRA PARA CUANDO NO GANES
Es decir, no siempre vas a tener ingresos, así que mejor estar prevenido.
Conozco casos de guionistas con muy buenos salarios que cuando han llegado las vacas flacas no tenían para terminar el mes.
ERROR.
Puedes pasar de jefe a tropa en un santiamén
La gente normal tiende a pensar que uno empieza su carrera laboral y, a partir de ahí, siempre va a ir hacia arriba. Es decir, cada vez tendrá más responsabilidad y ganará más dinero. Todo irá in crescendo.
Pero no has elegido una profesión normal.
ERES guionista.
Así que puede ser que empieces como becario, consigas ser guionista de tropa y, de repente, alguien confíe en ti y te hagan coordinador de guion o productor ejecutivo.
Nada es para siempre.
Puede que te pegues el batacazo y, de pronto, nadie confíe en ti. Mires el móvil a ver si alguien y no recibas la llamada. Pero, de pronto, consigues entrar de guionista de tropa en una serie otra vez.
No pasa nada. No es para frustrarse. El mundo del guion es así.
No siempre se gana y no siempre se gana lo mismo.
Por eso hay que estar prevenidos y gastar con mesura.
Y aquí lo que te recomiendo es una máxima empresarial que, aunque tú y yo seamos guionistas y odiemos los números, somos capaces de entender.
De lo que ganes, una vez pagado gastos imprescindibles (alquiler o hipoteca, agua, luz, gas) dedica un tercio a vivir, un tercio a invertir en tu propia formación como guionista y un tercio para el ahorro.
A mí me ha funcionado así.
La versatilidad, clave para poder sobrevivir en el mundo del guion
Como te he comentado, la profesión de guionista es inestable y las productoras no pueden absorber la gran cantidad de guionistas que salen de las escuelas ni a toda la gente que quiere dedicarse a esto o que se ha dedicado alguna vez a esto.
Por eso, lo mejor para tener más posibilidades de tener trabajo es ser versátil.
¿Qué quiere decir esto?
Pues que no te cierres y aprendas a escribir guiones de todo tipo: comedia, drama y género, cine y televisión, ficción y entretenimiento, sin olvidar todo lo que el mundo web ha aportado: webseries, transmedia, podcasts, etc.
Y te preguntarás tú, guionista de series de género, cómo vas a hacer tú comedia o entretenimiento.
Muy sencillo: haciéndolo.
FORMÁNDOTE EN CURSOS Y ESCUELAS
VIENDO MUCHOS PRODUCTOS AUDIOVISUALES
ESCRIBIENDO
EXPERIMENTANDO
INVENTANDO
¿A qué esperas?