
18 Feb Documentarse para escribir un guion
La semana pasada acudí a la charla de Daniel Monzón en Los Martes de Dama, en la que Borja Cobeaga ejercía de moderador. El director de ‘Celda 211’ o ‘Yucatán’ contó cómo en varias de sus películas, desde el film carcelario para acá, la labor de documentación para encarar sus guiones es fundamental. Para ‘Celda 211’, por ejemplo, él y Jorge Guerricaechevarría, su coguionista, se dedicaron a visitar cárceles alrededor de la geografía española. Hablaron con presos y extrajeron historias y diálogos que luego, de una u otra manera, estuvieron plasmados en el guion.
Para ‘El Niño’, filme que narra la historia de un joven narcotraficante del Estrecho de Gibraltar que se dedica a trasladar el hachís desde Marruecos a España con una moto acuática, se marcharon hasta allí, para deambular y caminar por Algeciras, por La Línea de la Concepción, por Gibraltar y, también, al otro lado, por el norte del continente africano. Ver, conocer, hablar, escuchar, sobre todo esto último, es muy importante en la labor de documentación.
Del mismo modo, cuando decidieron escribir una comedia que transcurriera en un crucero. como terminó siendo ‘Yucatán’, ambos se embarcaron en uno para descubrir toda la fauna que puebla esta pequeña ciudad en el medio del océano.
Hace pocos días, además, leí una entrevista a Nacho García Velilla, por el reciente estreno de la comedia ‘Perdiendo el Este’, segunda parte de ‘Perdiendo el norte’, en la que unos españoles emigran a China y se encuentran con las cómicas dificultades propias del choque cultural. Dice Velilla que para cada proyecto dedican entre dos y tres meses a la documentación. Para esta película se entrevistaron con numerosos miembros de la comunidad china en España. Fruto de esta labor de investigación, descubrieron que la mayoría decían que lo que más conocían de España, aparte del fútbol, eran los Sanfermines. Gracias a ello, esta popular fiesta taurina española está presente, al final, en la película.
Es decir, la fase de documentación es fundamental.
Sí, ya sé que me vas a decir que no todo el mundo tiene ni los recursos ni el tiempo de irse varios meses a convivir en el Estrecho con narcotraficantes o de recorrerse la comunidad china realizando entrevistas, pero sería lo deseable. Porque, normalmente, toda esa labor luego se ve reflejada en el guion y éste funciona mejor.
Ideas para la fase de documentación de un guionista
Hay varias cosas que puedes hacer para documentarte para un guion, mucho más que leer la wikipedia, cuyo contenido suele ser muy superficial y, sobre todo, falto de alma, que será lo que de un carácter diferencial a tu guion.
Te pongo algunos ejemplos de acciones que puedes implementar en esta labor de documentación.
Viajar al lugar in situ y mezclarte con la gente
Si tu guion transcurre en las regiones norteñas de Argentina y la presencia de los indígenas tiene un peso en la historia, no lo dudes, si te lo puedes permitir o te lo paga la productora, deberías ir a Salta y a Jujuy, visitar pueblos como Tilcara, Purmamarca, Humauaca o Iruya, para ver cómo viven allí, mezclarte con sus gentes, para aprender cómo piensan y hablan.
Realizar entrevistas
Si tu historia va sobre el mundo las start-ups, más allá de ir a Silicon Valley, si te lo puedes permitir, puedes hacer entrevistas a emprendedores tecnológicos que haya en tu país, para que te expliquen cómo es ese mundo, qué bromas se hacen entre ellos o descubrir cómo están estructuradas sus mentes.
Estas entrevistas puedes hacerlas en persona, lo cual implica casi siempre un desplazamiento. Pero otra opción es entrevistar a estas personas por skype, pot teléfono o por email. Esta última debería ser la última de tus opciones.
Leer, escuchar, ver, buscar
Pues eso. Infórmate de todas las maneras posibles. Bucea en internet. Lee libros sobre la temática, el lugar o el momento histórico en el transcurra tu historia. Escucha podcasts. Ve documentales relacionados con el tema. Otras películas que traten entornos parecidos. Ve a bibiotecas, a plataformas de internet, a filmotecas, a hemerotecas. Cuanto más sepas sobre el asunto, más ideas se te ocurrirán, más realista será tu historia y, mucho más importante, será como dotarás de alma a tu guion. O, mejor dicho, de autenticidad.