
17 Feb 13 actitudes necesarias para ser un guionista de éxito
Es verdad que no existe la fórmula mágica y quien te diga lo contrario, miente. Hay muchas maneras, no sólo de convertirse en guionista, sino de llegar a ser un escritor de éxito. Y, como sabes, no sólo depende de tu trabajo, de tu talento y de tu perseverancia, sino también de estar en el lugar adecuado en el momento perfecto.
Aquí hemos hablado del talento, de la necesidad de hacer contactos sea como sea, de la disciplina de escribir cada día, pero hoy os vamos a recomendar 13 actitudes que no te garantizarán el éxito pero sí te darán más papeletas para lograrlo.
Porque como dicen los futbolistas, lo importante no es ganar o perder. Lo verdaderamente fundamental es tener actitud siempre.
Y, por terminar con las referencias al fútbol, el día que el Atlético de Madrid celebraba el título de liga de la temporada 2013-2014, el Cholo Simeone pronunció una frase: “Señores, mujeres, si se cree, si se trabaja, se puede”.
Creo que no hace falta decir más.

Con confianza, perseverancia y coraje no hay ninguna cosa en la vida que no se pueda conseguir. (Foto: symphony of love, de Flickr)
O sí, que lo olvidaba. Ahí van las 13 actitudes que te ayudarán a conseguir, aunque no te lo garantizarán, el ansiado éxito.
1.- El riesgo
Como se suele decir en bolsa, el que no arriesga no gana. Es verdad que puedes perder. Y mucho. Pero el guionista que verdaderamente pasará a la historia es aquel que reta a las cadenas, generalmente poco acostumbradas a arriesgar, y propone un tema, un tipo de serie, un programa, una película, que nunca o pocas veces se hayan visto. Hay que probar lo desconocido para romper con la monotonía de lo conocido.
2.- La iniciativa
Nadie o poca gente te va a venir a buscar. Tienes que ser un emprendedor nato para estar siempre iniciando proyectos. Y debes hacerlo por ti mismo, buscar tú la ayuda, no esperar a ser empujado por un compañero o amigo. Siempre alerta, con tu libreta de notas, ya sea en papel o en tu smartphone.
Hay quien dice que el mejor guionista es el de encargo. Pero la mayor gratificación y, muchas veces, la propuesta que romperá los moldes, partirá de ti. Por eso debes fomentar esa iniciativa cada día.
3.- La constante evolución
Lo importante para seguir avanzando es el progreso. Y esto se consigue no deteniéndote. Mirando siempre hacia el futuro. Aprendiendo cada día. Generando proyectos nuevos. Yendo siempre a mejor. Nunca retrocedas. Lo importante es lo que está por hacer, no lo que ya has hecho. Madurando cada decisión. Madurando tu profesionalidad y tu personalidad vital.
4.- La actualización permanente
Esto consiste en ver muchas series, las históricas y las nuevas. Ver muchas películas, las clásicas y las de estreno. Leer muchos libros. De técnica de guion y de novela o ensayo. Detectar nuevas tendencias. Ampliar las técnicas y los recursos de guion. Los grandes guionistas siempre están en constante evolución.
5.- La decisión
Escribir un guion es una suma constante de decisiones, muchas de ellas difíciles de tomar, que poco a poco van moldeando tu historia, tus diálogos y, en definitiva, tu película. Aunque es conveniente replantearte todas esas decisiones, también es importante no atascarse.
Quien no toma decisiones no avanza.
Quien no avanza, no termina el guion.
Quien no termina el guion, no puede ofrecerlo.
Quien no lo ofrece, no lo colocará.
Quien no lo coloque, no podrá tener éxito.
Quien no alcanza el éxito no tiene la posibilidad de que se produzca su siguiente guion.
6.- La tenacidad
Para ser un guionista de éxito hay que ser cabezón y no desfallecer nunca. Ser fuerte ante las adversidades. Hay que ser porfiado y pertinaz en el propósito de convertirse en guionista, de tener éxito con tu trabajo. Hay que quererlo mucho y pegarse a ese sueño. Hay que hacer todo lo posible para conseguirlo, caiga quien caiga. Pase lo que pase. Nos pase lo que nos pase.
7.- La pasión
El entusiasmo ha de ser lo último que se pierda. Vivirlo. El guion y la creatividad ha de ser como el sacerdocio, debes ser guionista las 24 horas del día. Esta profesión o esta actividad tiene que ser tu vida. Tienes que dormir con tus tramas y levantarte con tus giros de guion. Demuéstralo no sólo con tus actos, sino también en tus conversaciones. Si te lo quitan, ha de ser como si te arrancaran algo muy tuyo o como si te abandonara tu pareja.
8.- La creatividad
Esto parece de perogrullo, pero no está de más remarcarlo. La creatividad es la base de nuestro trabajo y no se debe acomodar o aburguesar. Hay que fomentarla de manera constante. Buscar la inspiración de múltiples maneras. Ejercitarla teniendo otras actividades creativas como la música o las artes plásticas. Probar incluso la meditación. Todo suma.
9.- La recuperación frente al fracaso
No importan las veces que te caigas. Las verdaderamente remarcables son las veces que te levantes. Ahí está la clave. No hay que tener miedo al fracaso, sino que hay que aprender de los errores para continuar con más fuerza. Debemos ser fuertes mentalmente para superar todos los contratiempos. Si sabemos mantener esta actitud siempre, nada nos detendrá y podremos seguir creando y que nuestras obras se produzcan y sean vistas por muchas personas.
10.- Ser positivo
Esto es fundamental. Habrá momentos en los que lo veamos todo negro. Nos sentiremos un fiasco bastantes veces. Pensaremos que todo nos pasa a nosotros, que no tenemos suerte, que el talento que creíamos que teníamos era vacío. Pero siempre tendremos que darle la vuelta y mirar los cosas con optimismo. Pocos guionistas que pensaban que las cosas no les iban a salir o que enterraron su talento consiguieron el éxito. De cada fracaso, de cada experiencia, de cada esfuerzo podemos extraer algo positivo. Nada es en vano. Y pensando que todo es posible y que nosotros lo vamos a conseguir es como verdaderamente lo conseguiremos. La moral es importante y no podemos permitirnos tenerla baja más de diez minutos. ¡Arriba esas cabezas!
11.- El dinamismo
El mundo del guion es muy cambiante, más ahora con la revolución que las nuevas tecnologías han traído a la forma de producir y los nuevos formatos en los que podemos trabajar. Hay historias por todas partes y nosotros debemos ser expertos en crearlas y desarrollarlas. Da igual que sea para una película, para una serie, para un videojuego o para vender una moto. Somos contadores de historias en constante evolución y no debemos centrar nuestro tiro en una sola actividad. Hay que ser versátil. Hoy escribes drama y mañana comedia. Al otro programas de entretenimiento o cualquier evento branded content.
12.- La inconformidad
Todo nos debe parecer poco. Siempre debemos creer que podemos mejorar el guion. Quizá puliendo un diálogo, a lo mejor matizando un personaje, puede ser que perfeccionando la claridad de un giro. La meticulosidad es la clave.
Pero también debemos ser inconformistas a la hora de analizar nuestros logros. Si se ha producido tu primera peli, debes intentar que se haga la segunda. Si tu serie ha sido un éxito, la siguiente debe tener más share y venderse a más países. Si tu programa ha renovado por una temporada, debe hacerlo por tres o cuatro más. Si 9 de 10 críticos han puesto bien tu obra, la siguiente vez debes hacer pleno. Ése es el espíritu.
En el momento en el que nos conformamos, nos paramos. Nos aburguesamos y no evolucionamos. Perdemos la motivación. Se acaba todo.
13.- La flexibilidad
Aunque pensemos que tenemos entre manos algo genial, debemos estar abiertos a modificarlo, bien sea debido a ciertas circunstancias de producción, bien por la sugerencia de alguien que va a mejorar lo que hemos creado. El trabajo de guionista es mucho más enriquecedor cuando es en equipo. Cuando otros aportan valor a lo que tú has hecho igual que tú se lo cedes a ellos. Por otro lado, debemos estar prevenidos para el cambio, para hacer labores que en un principio no teníamos pensado hacer.
Por última vez y por insistir una vez más, puede que tengas todas estas actitudes en marcha y aún así no consigas el éxito. También hace falta suerte y oportunidad. Pero de lo que sí debes estar seguro es de que tendrás muchos más números para conseguirlo si las pones en práctica que si no lo haces. ¿A qué estás esperando?